jueves, 30 de abril de 2009

Para entender a Flannery

Claves de su biografía
-Católica. Piedad firme y litúrgica. Odiaba el sentimentalismo religioso, la moral que pasaba por cristiana y no era más que decencia de clase media. Durante años leyó todas las noches la Summa Theologica de Santo Tomás. Obediencia a la autoridad de la Iglesia, aun siendo muy consciente de los defectos de los cristianos.
-Católica en el sur de Estados Unidos: más o menos como ser protestante sevillano. Se quiso ir al norte, pero la enfermedad la recluyó otra vez en Georgia, donde descubrió que aquel era su auténtico sitio.

Su obra
Escrita con extremo rigor, tras muchas revisiones y siguiendo consejos de personas amigas y experimentadas.
No es fácil lo que escribe: ella espera que su obra ser leída con atención, despacio.
No escribió 'obras en clave' ni 'alegóricas', sino relatos y novelas vivas, con valor en sí mismas, no por un supuesto 'signficado oculto'.
Es importante entender que describe el Sur protestante, cargado con el peso de haber defendido el esclavismo. Los negros son los personajes de fondo, no protagonistas, pero sí las principales víctimas. Luego está la basura blanca, esos blancos pobres que desprecian a los negros y son ellos mismos pobres gentes. Por último, está la gente respetable, principales víctimas de los ataques de Flannery. Para hacerse una idea, es el mundo de la película O, brother, de los Coen. Un ejemplo de basura blanca podría ser la familia de la protagonista de Million dollar baby.

En español, hay una buena introducción de Guadalupe Arbona en la antología El negro artificial, quizá el mejor libro para empezar a leer su obra (o la otra recopilación, Un encuentro tardío con el enemigo, con un diálogo fascinante entre Arbona y José Jiménez Lozano); luego se puede pasar a los Cuentos Completos de Lumen.

Personajes
Habitualmente de dos tipos:
-Unas veces profetas (o contraprofetas), de formación protestante, pero de un protestantismo sureño muy llamativo (al menos para mí): por supuesto bíblico, pero sin iglesia. Son seres exaltados y llenos de pasión, que utilizan el bautismo por inmersión como único sacramento.
-En otros casos, los protagonistas son intelectuales que desprecian la religión y que pretenden salvar a otros, más ignorantes que ellos, de sus manías religiosas.
Un prototipo de lo primero es Hazel Motes, el protagonista de la novela Sangre sabia, que se rebela contra Dios y crea la Iglesia de Cristo sin Cristo.
Un prototipo de lo segundo es Joy ('alegría'), la protagonista de La buena gente del campo: sin pierna desde los siete años, es doctora en filosofía y está recluida en casa, con una madre que se pasa el día repitiendo frases tópicas. Joy odia todo y a todos y ha cambiado su nombre por el de Hulga (el más feo que pudo encontrar; a Flannery se le ocurrió el nombre por la fusión de huge y ugly: enorme y feo).

Lo tópico es referirse a Flannery como escritora del gótico (=grotesco) sureño; sus personajes serían unos freaks (friquis) y Flannery sería una escritora de la desmesura.
A mí me parece que es otra cosa, dentro de la literatura sureña, pero con muy pocas semejanzas de fondo con otros escritores cercanos. Parece que recogía muy bien el lenguaje coloquial, pero eso no define sólo a un escritor.
Nuestro problema es hacernos una idea de cómo es el sur de Estados Unidos, y cómo era en 1950. Es difícil comprender al principio a sus personajes, pero merece la pena.

Paisaje
Es llamativa la escasa presencia del paisaje en su obra, aunque con elementos siempre recurrentes y significativos: el sol, una hilera de árboles, un prado.
Creo que también en esto se parece al Antiguo Testamento: el paisaje nunca actúa como decorado, sino como personaje, como decía Auerbach en Mimesis.

6 comentarios:

José Ignacio Peláez dijo...

Angel, ¡por fin puedo entrar en tu blog! No sé qué sucedía, pero no me dejaba internet o el Gran Hermano o mi torpeza seguramente...
Estoy muy de acuerdo contigo. Me parece que el prólogo de la edición de Ed. Encuentro explica muy bien quién es esta grandísima escritora y qué la inspiraba. Volveré. José Ignacio Peláez

joseluís gonzález dijo...

Gracias al blog de Paco Sánchez, acabo de descubrir el tuyo.
Siento de verdad pasión por la narrativa de Flannery O'Connor y por su actitud ante la vida y la realidad.
Estaré atento a tu blog, del que apenas he leído tus primeras entradas. Lo encuentro interesante y juicioso. Y ordenado.

Anónimo dijo...

Muy buen material.

ElviaC dijo...

Yo creí que ya había leído todo lo que había que leer, una innata capacidad de sintetizar me arrebata de tajo la posibilidad de goce, de disfrute, pero leyendo a Flannery
O´connor me encuentro con que tanto la vida como la literatura son posibles. Ella es y no es, cree y no cree. Toma trozos de realidad y te los entrega destajados y sangrante y te dice, "Sólo esto hay, esto somos" quedas agradecido y reconciliado. La leo conteniendo el aliento yluego la volveré a leer despacio. Es perfecta.

ElviaC dijo...

Yo creí que ya había leído todo lo que había que leer, una innata capacidad de sintetizar me arrebata de tajo la posibilidad de goce, de disfrute, pero leyendo a Flannery
O´connor me encuentro con que tanto la vida como la literatura son posibles. Ella es y no es, cree y no cree. Toma trozos de realidad y te los entrega destajados y sangrante y te dice, "Sólo esto hay, esto somos" quedas agradecido y reconciliado. La leo conteniendo el aliento yluego la volveré a leer despacio. Es perfecta.

ElviaC dijo...

Apenas empiezo a conocerla y encuentro en cada relato una lección de profunda belleza y de perfección. Tal vez por eso murió tan joven, encontró todas las respuestas a un mismo tiempo